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Trabajo de campo con informantes ishír (chamacoco), El Potrerito, Paraguay, 1992. Continuación del mito sobre las enseñanzas de "las diosas". Saga de Aishnuwéhrta or Xau Oso
Registro en:
CORDEU-TCAMPO-7-7B
Autor
Cordeu, Edgardo Jorge
Institución
Resumen
Continuación de relato de los tiempos más antiguos, cuando los antepasados de los ishír no conocían educación ni costumbre y "las diosas" (en la continuidad del relato, se da a entender que se trata de Aishnuwéhrta y alguna otra deidad Axnábsero) se presentaron ante ellos y les enseñaron cómo debían vivir. La gente de la aldea tomó rumbo hacia el poniente, donde la diosa Aishnuwéhrta quería que se dirigiesen. Una mujer soltera que tenía un hijo, pisó por el camino una planta axpóra (jacaratia corumbensis) y ya no quiso acompañar al resto, porque la flor de axpóra ya la había dominado y le daba placer y alegría (aquí el relato empieza a coincidir con el inicio de la saga de la "Aishnuwéhrta or Xau Oso", presentado por Cordeu en su obra Transfiguraciones Simbólicas, de 1999). Incluso, entregó a su pequeño hijo a su madre para que lo llevara con ella. Luego llegaron otras jóvenes solteras que decidieron quedarse también en aquel lugar con aquella mujer. Las mujeres, jugando y riendo, "como borrachas", decidieron desenterrar aquella enorme axpóra (cuya raíz globosa puede alcanzar, según el informante, hasta un metro de diámetro) con sus palos cavadores. Una de ellas enterró su palo profundo al centro de la axpóra y algo lo agarró. Luego de presionar el palo, la axpóra reventó y salió un vapor que desvaneció a todas las mujeres. Luego, de allí mismo salieron las deidades Axnábsero llamadas Wióxo e inmediatamente iniciaron un coito con las mujeres desvanecidas, que duró hasta la puesta del sol. La diosa Aishnuwéhrta salió junto con ellos y observó todo. Cuando las mujeres se repusieron, los Axnábsero les indicaron levantar el primer Tóbich (espacio ceremonial) en el sitio en que estaba la axpóra, y de allí abrir un sendero hacia el poniente, hasta otro espacio circular limpio que sería el primer Xára (plazoleta de baile ceremonial) alrededor del cual se construiría la aldea. Cordeu recogió varias versiones diferentes de este relato central de la mitología ishír (ver serie de entrevistas "Bruno Barras, 1984", campaña "Puerto Diana, 1973" y campaña "El Potrerito, 1991")