Relaciones entre los distintos clanes ishír. Autoidentificación de la pertenencia a cada grupo. No existía una correlación entre la pertenencia a un clan y la distribución espacial en los campamentos de las familias que pertenecían a cada uno de ellos. Según el consultante, se dejaba a los hijos elegir su pertenencia al clan de su padre o de su madre, pero los varones elegían en general el de su padre y las mujeres el de su madre, que era en verdad el de su abuelo materno. Elicitación de distintas oraciones y términos en lengua ishír, relacionados con las relaciones sociales. Se retoma el trabajo sobre una lista de animales silvestres que eran parte de la alimentación tradicional de los ishír, elaborada por el consultante. Nombres de las distintas especies en lengua ishír (tatú, yacaré, carpincho, iguana, venado) y datos referidos a los tabúes sobre el consumo de su carne para ciertos grupos etáreos o de género. Elicitación de términos. El consultante afirma que la prohibición del consumo podía afectar a ciertas partes del animal, mientras que otras partes incluso podían ser recomendadas por ser buenas para la salud. En general, a los jóvenes se les prohibía el consumo de carnes de animales silvestres que contuvieran mucha grasa y también la sal, porque se consideraban que perjudicaban su salud. Sobre los venados, el consultante afirma que la prohibición del consumo tenía que ver con la identificación con el personaje mítico de Erpexlá, de cuya carne, después de su muerte, se originaron todas las mujeres ishír. Edades relativas del hombre y la mujer para formar matrimonio. Importancia del crecimiento del vello púbico en los varones