HOSPITAL PSIQUIATRICO PARA EL DISTRITO METROPOLITANO DE QUITO

Abstract

Aunque los trastornos mentales han existido desde la más remota antigüedad, fue en el siglo XVIII, en Europa, cuando se construyeron los pnmeros hospitales psiquiá­ tricos llamados "mamcomics": donde se dio inicio a la observación objetiva de los enfermos mentales aunque el trato que recibían seguía siendo inhumano.

En la ciudad de Quito, los hospitales psiquiátricos con los que contamos en la actualidad fueron construidos hace más de cincuenta anos. En sus inicios se trataban de albergues para personas que vivían en la mendicidad y en la miseria, es decir, que no fueron diseñados como unidades hospitalarias Esta es una de las razones que ha hecho difícil el trabajo de los médicos psiquiatras y ha repercutido negativamente en la recuperación de los pacientes.

Con el avance de la ciencia y la investigación en el campo de la psiquiatría, se han desarrollado nuevos conceptos sobre enfermedades mentales y el tratamiento a los pacientes. reconociendo sobre todo a éstos como seres humanos que requieren dignidad. tratamiento y espacios apropiados para su recuperación Hasta ahora en nuestra ciudad, estas consideraciones no se han implementado efectivamente en el trato a estas personas. ya que los edificios donde los enfermos mentales se hospedan son obsoletos y no brindan facilidades para la aplicación de los nuevos concep­ tos médicos

Uno de estos conceptos, implica la necesidad de reinsertar al paciente mental en su familia y en la sociedad. Si bien es cierto que un porcentaje de esos pacientes pueden ser irrecuperables, ya sea por no haber recibido algún tratamiento a tiempo, o por el efecto nocivo de los medicamentos que se administraban hasta hace poco tiempo Se entiende. hoy en día, que la mayoría de los enfermos a través de un tratamiento y rehabilitación adecuados. deben recuperar el equilibrio mental y volver a ser personas autosuficientes.

Tomando en cuenta estas consideraciones como eje fundamental del proyecto arquitectónico, éste se ha desarrollado creando espacios especiales y diferenciados, de acuerdo a la gravedad del padecimiento y las posibilidades de recuperación de los pacientes; es decir, se deja de lado definitivamente la idea obsoleta do hospicio como única modalidad de hospital psiquiátrico.