La aspiración transepistémica de transitar por los predios ontoepistemológicos de la dialéctica de la transcomplejidad de las ciencias del espíritu, constituye una fascinante aventura del pensamiento, sobre manera, cuando esta excursión transcurre desde un prisma epistemológico transcomplejo. Este maravilloso viaje encierra como teleología cardinal, reflexionar a profundidad acerca de la naturaleza multiversa y transcompleja de las ciencias del espíritu desde una metódica dialéctica hermenéutica transformacional, la cual según Conde (2008, p.s.n), “es la teoría y método de la interpretación, basada en el análisis de las analogías y contradicciones del conocimiento”. Teórica- mente, la investigación asume las visiones de Gadamer (2011) y Dilthey (1949), acerca de las ciencias del espíritu y el enfoque de Merton (2016) sobre la espiritualidad. Como hallazgos emergentes se vislumbra, que las ciencias del espíritu contienen el numen supremo del conocimiento, lo cual nos ayuda a conocernos mejor, al permitirnos descubrir las virtudes y prodigios implicados en las relaciones del hombre con su prójimo, la naturaleza y con Dios, puesto que nos revelan el verdadero espíritu de todas las ciencias.