En nuestro país no se practica el turismo de salud, dicha afirmación se sustenta, tomando como basamento el funcionamiento actual de los centros termales existentes en Venezuela, los cuales mantienen desde su creación un funcionamiento empírico (basado en los hechos), reina la anarquía en el manejo de cada uno de ellos. Aunado a esto, encontramos como en los denominados “Centros Termales”, no existe ningún tipo de información al público en cuanto al tipo de agua termal presente en estos lugares privilegiados, así como también, los mismos carecen de personal especializado en la materia, se desconocen las propiedades, dosificación, indicaciones, contraindicaciones y demás acerca de las propiedades curativas de cada una de las aguas termales que se manifiestan a lo largo y ancho de nuestro territorio. Claro ejemplo del inadecuado manejo que ha tenido la actividad, lo es el Complejo Turístico Cachamaure, ubicado en el estado Sucre, en las inmediaciones del Poblado turístico San Antonio del Golfo, a 35 minutos de Cumaná. Este tipo de alojamiento, se encuentra en franco estado de deterioro y no cuenta con los servicios necesarios como para ser considerado, como centro termal integral. Es por esta razón, que se hace necesaria la elaboración de una propuesta de tipo turística, denominada de la siguiente manera: Propuesta de Lineamientos a Seguir para la Formulación de un Programa de Reacondicionamiento para el Complejo Turístico Cachamaure, la cual permite al Estado, conocer que modificaciones se deben realizar, en materia de áreas y servicios a incluir o mejorar, entre otros. Todo esto, para definir a corto plazo y de una vez por todas, el destino de dicho bien turistíco.