Las expresiones fisiológicas de los sistemas y mecanismos de defensa que emplean los seres vivientes superiores para subsistir se denominan: Respuesta Inmunológica Específica y Respuesta Inflamatoria Innata: En el hombre, ambas respuestas operan sistemáticamente y a menudo en forma simultánea desde el nacimiento y hasta avanzado el proceso de envejecimiento. Mientras que la respuesta inmunológica posee en la especificidad y en la instalación de la memoria por, el antígeno incitante sus dos características esenciales, la respuesta inflamatoria innata dota al ser viviente de una extraordinaria capacidad de respuestas en la defensa inicial, entendida en término de "barreras inmunitarias de choque".