| dc.description | La Producción Limpia hace aproximadamente 20 años marcó el inicio de una nueva era en el procesamiento de pieles, logrando mayor atención en enfoque de los factores ecológicos. Particularmente en la industria del cuero, este concepto se ha tratado de implementar con la finalidad de encontrar alternativas válidas para mitigar el impacto ambiental debido a las descargas de cromo. Esta investigación, como componente aplicable de la Producción Limpia, pretendió realizar una evaluación preliminar de técnicas para la recuperación de cromo proveniente del curtido de pieles, sobre la base de una caracterización confiable del efluente de la etapa de curtido. Para tal fin, se realizó una revisión del estado del arte respecto a las técnicas aplicables a la remoción de cromo de líquidos residuales, encontrando que para las características manifestadas por los efluentes de curtido de las tenerías El Puma y Propiel, la precipitación química se sugiere como técnica de remoción base para el cromo. Específicamente, el tratamiento químico con una mezcla de óxido de magnesio-hidróxido de calcio y con sulfato de aluminio como coagulante, permite disminuir la concentración de cromo del efluente desde 3000-4000 mg/l hasta valores próximos a 20 mg/l con la mínima producción de lodos residuales. Como punto inicial de investigación, se estableció una caracterización efectiva del efluente de curtido, de acuerdo a validación de los procedimientos descritos en los Métodos Estándar para el Análisis de Aguas, no registrándose alguna interferencia apreciable por parte de algún contaminante en las determinaciones de los parámetros más relevantes expuestos en la normativa ambiental. Solo con la acotación, que la influencia de contaminantes como el cromo, cloruros y materia orgánica se ve diseminada por efecto de las diluciones necesarias para la ejecución de los análisis, siendo importante entonces la consideración de los errores que involucran los métodos. En segundo lugar, surge una propuesta de remoción de cromo que implica tres etapas importantes: un tratamiento primario para la eliminación de sólidos, el tratamiento químico del cromo y la adecuación del sobrenadante resultante para su disposición final. De la primera etapa resulta la reducción de más del 50% de los sólidos suspendidos y la totalidad de los sedimentables. De la etapa destinada al tratamiento químico se logra reducir 80% de los sólidos suspendidos, la eliminación del 60% de la Demanda Química de Oxígeno y la remoción de 99% de cromo. Para finalmente, ajustar el contenido de cromo al marco legal con un proceso de intercambio iónico. Finalmente, determinados los aportes másicos y desarrollada a escala de laboratorio la precipitación química, queda por evaluar de manera detallada otras técnicas pero enfocadas a una tratamiento final del efluente, por medio del desarrollo de pruebas a escala de laboratorio. | |
