Los estudios que involucran la quema experimental de restos humanos y análisis de los cambios tafonómicos y traumáticos inducidos por el calor, y en especial las investigaciones centradas en el análisis del hueso quemado completamente, son escasas. En el pasado las investigaciones referentes a este tipo de procesos, se interesaban solo por variables como el peso post-cremación, las diferencias entre sexos y la composición molecular. En la presente investigación, el interés se concentra en las observaciones de elementos esqueléticos reconocibles que sobrevivieron el proceso de combustión, para la estimación de las cuatro variables biológicas principales: sexo, edad, afinidad racial y estatura, así como la efectividad de las metodologías antropológicas tradicionales en este tipo de casos. Los restos fueron cuidadosamente inventariados y analizaron macroscópicamente. Las estimaciones de sexo, edad en la muerte y ascendencia se hicieron cuanto lo permitió la conservación. Sin embargo, la destrucción marcada de piezas importantes (fémur izquierdo, tibia, humero) no permitió un estudio completo de rasgos métricos necesario para la estimación de estatura por lo que se consiguió solamente una aproximación. La aplicación exitosa de técnicas antropológicas para caso forenses, en el estudio actual de restos quemados demuestra que información valiosa aún puede ser extraída de un cuerpo humano que ha sufrido exposición prolongada a altas temperaturas. Y a pesar de haberse podido trabajar con todas las variables biológicas y dar con resultados claros, la mediana efectividad de las metodologías debe despertar la atención para investigaciones futuras puesto a que, casos como los restos expuestos a combustión requieren la mayor precisión de herramientas y metodologías destinadas a conseguir respuestas como la identidad de los individuos.