La información obtenida de una prueba de presión, permiten sin duda estimar la productividad de un yacimiento de hidrocarburo y representan uno de los instrumentos mas eficaces en la evaluación de las características de productividad del pozo y en la estima de parámetros característicos de la formación así como en el cálculo aproximado de el volumen de formación mineralizada. En el ámbito de ingeniería de yacimientos, el método utilizado con mayor frecuencia en la interpretación de las pruebas de producción se basa en la utilización de las curvas tipo de la presión y de sus respectivas derivadas. Aunque si la metodología permite de caracterizar correctamente la capacidad productiva de la formación y de los pozos de producción, en algunos casos se presentan dificultades interpretativas que pueden inducir a una errada estima en la caracterización del comportamiento dinámico de la formación en investigación. Las formaciones geológicas mineralizadas de petróleo y gas son generalmente complejas, pueden estar constituidas de diferentes tipos de sedimentos y pueden presentar variaciones de facies, fallas, fracturas, barreras de flujo y posición del contacto entre los fluidos. Todas estas características inciden de forma directa el comportamiento dinámico del yacimiento y por lo tanto en el comportamiento de la curva de presión. Por lo tanto, frecuentemente la interpretación de los datos registrados durante la prueba de presión conlleva a conclusiones correctas desde el punto de vista teórico pero que en realidad no reflejan la realidad física del yacimiento; otras veces, el análisis puede conducir a hipotizar para el mismo yacimiento situaciones diversas, todas concordantes y compatibles con la respuesta de presión registrada en el pozo. En particular el trabajo desarrollado durante esta tesis de grado ha evidenciado como diferentes geometrías de un yacimiento puedan restituir la misma respuesta de presión y como la interpretación de dicha respuesta mediante los métodos analíticos tradicionales puedan conducirnos a una interpretación no correcta del sistema real. Evidentemente en el trabajo no se han investigado todas las posibilidades que puedan ser fuente de interpretaciones impropias o dudosas, mas se han identificado una serie de modelos cuya respuesta puede ser confundida con una de un sistema totalmente diferente de el cual ha sido generada. Por ejemplo, la presencia de una falla no permeable que delimita parcialmente el área de drenaje del pozo de producción genera una respuesta de presión que puede ser interpretada como una variación de las características petrofísicas de la formación en dirección radial respecto al pozo. Para aclarar eventuales dudas en la interpretación o solo para confirmar las conclusiones deducidas del análisis de la prueba, el confronto de los resultados con la información geológica y geofísica de la formación productiva resulta determinante. Solo en este modo es posible consagrar una interpretación única y valida al sistema objeto de estudio, basados en la coherencia de los resultados de la interpretación de la prueba de producción con otros datos adquiridos de manera independiente.