dc.creatorSardi, Marina Laura
dc.creatorRamirez Rozzi, Fernando V.
dc.creatorAnzelmo, Marisol
dc.date2009
dc.date2009
dc.date2011-05-16T03:00:00Z
dc.identifierhttp://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/16041
dc.descriptionEl estudio de la diferenciación craneana entre poblaciones humanas ha servido como un modo de conocer la historia poblacional; sin embargo, algunas estructuras craneanas reflejan adaptaciones a factores ambientales, tales como el clima. Se acepta que las poblaciones que habitan en climas fríos presentan el neurocráneo más ancho y la cavidad nasal más larga y angosta. El archipiélago japonés fue ocupado en el Pleistoceno tardío por grupos de la cultura Jomon. Éstos comparten un ancestro común con poblaciones del sudeste asiático y Polinesia, siendo el sudeste asiático el lugar en donde ciertos caracteres en común evolucionaron. Entre dicha región y Japón hay diferencias climáticas y Japón tenía, durante el Pleistoceno final, un clima más frío que el actual, presentando un ecosistema de taiga. En la isla de Hokkaido hay continuidad poblacional hasta el presente; los modernos Ainu descienden de los grupos Jomon, manteniendo aún el modo de vida cazador-recolector-pescador. El objetivo de este trabajo es evaluar la variación craneofacial entre Jomon y Ainu. Se puso a prueba la hipótesis que indica que la variación entre ambos grupos es no significativa. Si la morfología craneofacial fue afectada por el clima, se espera que los Ainu tengan algún grado de diferenciación debido a la permanencia a lo largo de generaciones en un clima más frío. Se registraron landmarks de la bóveda craneana y la cara en muestras de grupos Jomon (n = 77) y Ainu (n = 137). Se analizó separadamente el neurocráneo de la cara. Las coordenadas tridimensionales de cada landmark se analizaron mediante Análisis Generalizado de Procrustes (AGP) y con la información resultante se realizó Análisis de Componentes Principales (ACP). Se obtuvieron los escores del AGP/ACP (que estiman la forma) y el tamaño del centroide (que estima el tamaño). El tamaño del centroide y los escores se analizaron con ANOVA y Análisis Discriminante. En el neurocráneo hubo variación en tamaño y forma; en la cara solo hubo variación de forma. Según las grillas de deformación, el cambio de forma del neurocráneo no fue un ensanchamiento de la bóveda, por lo cual no puede asociarse a una adaptación climática. El cambio de forma en la cara se debe a un aumento relativo de la altura facial en la parte media y de la cavidad nasal, asociada con estrechamiento del maxilar superior, lo que puede asociarse a una adaptación climática. Se concluye que las poblaciones Ainu presentan variación morfológica respecto de sus ancestros Jomon; por lo tanto, la hipótesis se rechaza. Si bien no se descarta la influencia de factores aleatorios, es probable que la diferenciación facial sea resultado también de adaptación a un clima más frío que aquel en el que las características de Jomon evolucionaron.
dc.descriptionAsociación de Antropología Biológica de la República Argentina
dc.formatapplication/pdf
dc.format107-107
dc.languagees
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
dc.rightsCreative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International (CC BY-NC-SA 4.0)
dc.subjectAntropología
dc.subjectCraneología
dc.subjectCaracterísticas de la Población
dc.subjectClima Frío
dc.titleLa población Ainu ¿refleja una adaptación morfológica al frío?
dc.typeObjeto de conferencia
dc.typeResumen


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