En el sector extrandino del sur de la Pcia. de Mendoza, entre los 35 y 37 grados de la Latitud Sur, se ha registrado una actividad ígnea de importante magnitud y con carácter repetitivo en distintos momentos de su historia geológica. Esta actividad alcanzó uno de sus máximos en el Pérmico Superior-Triásico con formación de complejos plutónico-volcánicos de composición ácida. Secuencias de rocas basálticas pertenecientes al Jurásico-Cretácico representan los eventos volcánicos mesozoicos. La actividad ígnea se reinicia durante el Cenozoico con plutonismo y vulcanismo messilícico y básico. La etapa que nos ocupa, desde el Terciario medio al Reciente, ha sido particularmente prolífica en esta región dando sugería grandes centros volcánicos complejos (Por ejemplo Payun Matru, Nevado, Chachahuen etc.) así como a centenares de pequeños y medianos conos basálticos, definiendo una morfología particular para esta zona. Los trabajos llevados a cabo por la autora comenzaron con el estudio del vulcanismo basáltico cuartario en el área del río Grande desde la localidad de Bardas Blancas hasta Buta Ranquil, donde se comprobó la existencia de una asociación basáltica alcalina y subalcalina. Esta asociación se extiende hacia el este de la laguna Llancanello en un importante campo lávico conformando una Provincia Basáltica denominada por Bermúdez y Delpino (1987) como Andino Cuyana. Una de las grandes unidades orográficas de la zona, el Cerro Nevado, ofrecía interesantes posibilidades para la investigación ya que se conocía se trataba de un gran volcán. Por lo tanto se estaba en condiciones (le afirmar que constituía el centro volcánico más oriental del área y de hecho, el vulcanismo más alejado de la Fosa Oceánica a esta latitud (35°30'). De esta forma su estudio y conocimiento permitiría además de realizar un aporte puntual, sumar información para la elaboración de un esquema geoevolutivo de la región.