En Colombia existe un conjunto de tributos frente al valor de la tierra y sus usos, entre ellos el impuesto de valorización, el impuesto predial y el cobro de plusvalía resultada de la acción urbanística del Estado. Este último, es uno de los principales instrumentos de gestión de los suelos en la ciudad, la regulación del mercado de la tierra y la financiación del desarrollo urbano previstos en la Ley 388 de 1997. La expedición de la Resolución 1698 de 2015 y el Decreto 562 de 2014 establecen el manejo y los cambios que tiene el nuevo tratamiento para el cobro de plusvalía.