<p>Pretender construir la paz sin tener claridad de los enfoques que configuran este concepto, o resignificar el papel del ciudadano en un sistema relativo a los intereses de quien ostenta el poder y por lo tanto replica el discurso, sugiere la revisión de literatura frente a estos dos conceptos para enfocar la atención en escenarios posibles para la paz, más allá de los establecidos por la gobernanza. La ciudadanía, atributo movilizador de la sociedad, se muestra dispuesta a contribuir en el desarrollo de iniciativas que impacten y favorezcan condiciones de vida deseadas, siempre y cuando cuenten con los mínimos de vida necesarios para pensarse más allá del ámbito individual a un ámbito público, y el reconocimiento pleno de las capacidades que les permitirá trascender del discurso de la paz en el nivel macro sistémico atravesado por un enfoque negativo de paz, a un nivel meso y micro que den cuenta de otros proyectos de paz desde la cultura de la vida y no la muerte.</p>