“La cotidianidad es un escenario de análisis sociológico que incluye múltiples contextos sociales. Entre los que particularmente interesan en esta investigación se encuentran la conyugalidad y la vida familiar, en esta investigación se privilegia el análisis de la primera ya que el interés se centra en conocer los arreglos conyugales en torno a los roles asociados al género en contextos familiares en donde ambos cónyuges trabajan. Desde la perspectiva de género, estos dos contextos operan a través de roles que se atribuyen a cada miembro del grupo familiar según sea su sexo, de modo que dan pie a un orden normativo que, en el marco de la vida cotidiana, se regula la convivencia e interacción de los miembros. Para explorar los arreglos existentes entre las familias estudiadas se partió de un modelo de familia asumido como arquetipo. Este referente ideal está basado en una división de roles bien diferenciados y asignados a cada uno de los cónyuges, de tal manera que a la figura del esposo-padre se asocian los roles instrumentales (proveedor único, jefe de familia y autoridad hegemónica conyugal), mientras que a la figura de la esposa-madre se atribuyen los roles expresivos y emocionales (ama de casa, soporte emocional del esposo y los hijos). Este arquetipo de vida familiar alude a una organización doméstica y conyugal que ha sido denominada tradicional. De acuerdo con los señalamientos anteriores, el objetivo de esta investigación radica en conocer la modificación con respecto al modelo tradicional, de algunos de los patrones de vida conyugal así como de la estructura de roles existentes entre los cónyuges. También se busca conocer los aspectos inherentes a la organización cotidiana del grupo, como son la administración del dinero y la distribución de responsabilidades en torno al trabajo doméstico”.