Influencia de las condiciones edafoclimáticas en los procesos erosivos y de revegetación en los suelos del trópico húmedo.
Fecha
1999Registro en:
Biblioteca Digital Agropecuaria de Colombia
Corporación colombiana de investigación agropecuaria AGROSAVIA
Autor
Díaz Diez, Cipriano Arturo
Resumen
El hombre como ningún otro organismo sobre la tierra no solo actúa sobre la
cobertura vegetal, sino también altera la corteza terrestre. Con el desarrollo
de herramientas el hombre inició una serie de grandes modificaciones o
cambios del paisaje, naturalmente las posibilidades de modificar la fisiografía
de la corteza terrestre son mayores a partir de la era industrial donde se dio
inicio al uso de maquinaria pesada para remover grandes cantidades de suelo.
Cuando el hombre actúa como fuerza geológica, suele ser de forma indirecta,
modificando o eliminando la vegetación, los resultados pueden ser destructivos
(erosión del suelo, desertización o inundaciones), aunque también crea medios
estables y muy productivos. En el sudeste Asiático, por ejemplo, hay campos en
terrazas, que según los arqueólogos, han venido utilizándose continuamente
desde hace cinco a seis mil años. Por otro lado, en las praderas
Norteamericanas, unos pocos años de cultivo intensivo en clima seco provocaron
los desastres del "dustboul" en la década de los años treinta, cuando el viento
arrancó todo el suelo y se lo llevó dejando una gran pradera infértil. Amplias
zonas fértiles en torno a los ríos Tigris, Eufrates e Indo que durante varios
siglos (XXVIII al VI A.C) alimentaron grandes civilizaciones como la Indu, la
Caldea, la Asiría, y la Babilónica, son hoy yelmas o están inundadas o
excesivamente salinizadas por el uso de métodos de cultivo poco prudentes.
La modificación de la cobertura vegetal conlleva a cambios en el ciclo
hidrológico que, a su vez, puede causar cambios en el paisaje.