Artículos de revistas
Ser y duración
Fecha
1981Autor
Derisi, Octavio Nicolás
Institución
Resumen
Resumen: El ser, fundamento de todo problema
El ser no puede ser definido, pues es la noción más evidente,
más universal y primera, que no tiene por encima de ella una noción
genérica que se determine por una diferencia específica; y a la vez
es una noción que está en todas y cada una de las notas de cualquier
realidad, aún en las más determinadas e individuantes, a las que
esclarece y da sentido, ya que sin el ser cualquier nota real —actual
o posible—, quedaría reducida a la nada absoluta. Es la nota más
abstracta y a la vez paradojalmente la más concreta, pues nada hay
que no sea de alguna manera ser.
Más aún, a diferencia de otros objetos de estudio, el ser no
está puesto delante del ser interrogante, está también dentro del
sujeto de la misma pregunta sobre el ser.
Tratamos, pues, no de definir, sino de tomar conciencia de esta
realidad que está presente y confiere realidad a toda realidad concreta,
de esta noción que es la luz que ilumina todo otro concepto. Cualquier
concepto es siempre un modo de ser.
El ser es lo mismo que lo que es o existe o puede existir; es lo
opuesto a la nada. La existencia es lo mismo que el ser o perfección,
el acto de ser, aquello por lo cual un determinado ser —esencia—
es o no es nada. De aquí que sólo desde el ser se pueda plantear
el problema del ser y de su aprehensión, porque sobre la nada, nada
se puede preguntar, y la nada nada puede preguntar. El mismo problema
gnoseológico o del conocimiento del ser supone ya en su planteo
el ser y su aprehensión cognoscitiva, ya que sin ellos el problema
no podría ser ni formularse. Somos y conocemos el ser. El ser simplemente
es, se impone, como dice Lavelle y él y su aprehensión son el
fundamento, sin el cual ningún problema puede plantearse, ni tiene
ni siquiera sentido.