Artículos de revistas
La prudencia : II Las virtudes morales
Fecha
1990Registro en:
0036-4703
Autor
Derisi, Octavio Nicolás
Institución
Resumen
Resumen: 5. La actividad práctica y las virtudes morales
Para que la actividad estrictamente práctica o de la voluntad sea moral o
humanamente buena debe estar ordenada al bien del hombre, es decir, ajustada
a la ley moral, que la hace buena como ta1.1
Por inclinación natural, la voluntad está ordenada e inclinacl'a al bien( del
hombriet, al bien monal.2 Y para que esta inclinación natural esté ordenada a ese
bien y ajustada a esa ley moral de un modo permanente y no se desde de ella
por una inclinación de las pasiones se requiere enriquecer la voluntad con las
hábitos de las virtudes morales.3 Los hábitos S011 un enriquecimiento de las facultades
— en nuestro caso de la inteligencia y de la voluntad-- que se logra por
repetición de los actos. Pero la raiz de la virtud es siempre la razón.4
Los hábitos pueden ser buenos o malos, según inclinan a las facultades al
bien o al mal de las mismas. Nos referimos aquí a los hábitos buenos o virtudes
morales,, que capacitan e inclinan a la voluntad de un modo habitual hacia el
bien; mientras los hábitos intelectuals sólo dan la capacidad pan actuar permanentemente
bien, .sin inclinación hacia la actividad. La virtud, dice Santo Tomáig,
“es la que hace bueno al que la tiene y que realice la obra buena del mismas".