La Peregrinación : sus dimensiones en el misterio de la existencia cristiana

Abstract

Resumen: El misterio del hombre no puede ser comprendido sin mirar aquellos elementos que, por decirlo de algún modo, nos permiten establecer su «posición». Este término, que cotidianamente lo usamos para hacer referencia a situaciones de lugar y de tiempo aquí adquiere características metafísicas y antropológicas. Establecer la posición del hombre nos permite mirarlo como sujeto histórico y evitar caer en la abstracción. Sin hacer demasiadas precisiones me gusta decir que el hombre es el ser del que se puede afirmar que «está» en la historia, no que simplemente la padece, como postula una visión de características mitológicas, sino que «está haciendo su destino». La historia es el espacio de realización del destino del hombre; por eso afirmamos que la historia es salvífica, en el sentido de que Dios realiza su providencia en diálogo con la libertad del hombre. Acá se juega todo el misterio de una interpretación cristiana del hombre; ni disolver al hombre en la totalidad del mundo o de la divinidad ni encerrarlo dentro de una pura individualidad.