Caracterización de los rasgos críticos que conforman el ADN organizacional caso : Fundación Dar Esperanza.

Abstract

Durante años se han utilizado metáforas para explicar los fenómenos, sucesos, modelos y teorías en los diferentes campos de la ciencia y el conocimiento. El uso de este recurso se puede observar en autores de temas organizacionales, los cuales lo han aplicado frecuentemente. Por ejemplo, cuando se empezó a describir a la organización utilizando la metáfora de la máquina (Gergen, 1992) para entender su funcionamiento se descuidó la capacidad de cambio de las organizaciones y su carácter evolutivo, considerando la organización como algo estático, un sistema cerrado. En cambio otros autores, han concebido a las organizaciones como organismos vivos (J. Woodward, 1965; Argyris, 1957; Lawrence y Lorsch, 1967; McGregor, 1960), con lo que se reconoce que los actores sociales que animan las organizaciones no son fácilmente sustituibles como las piezas de una máquina, con ello se nota una recuperación de la dignidad de los trabajadores, y en consecuencia una toma en consideración de la dimensión humana. El proyecto de investigación que estamos planteando parte de asociar una organización como ser vivo, centrándose en el de ADN biológico, que permita explicar el comportamiento organizacional de la entidad sobre la cual se realiza el estudio. Biológicamente el ADN constituye una célula, que almacena toda la información necesaria para construir a ésta misma y dirigir innumerables reacciones químicas necesarias para la vida y la reproducción. La célula emplea la información genética del ADN en forma selectiva, dependiendo de su etapa de desarrollo, de las condiciones de su ambiente y de su función en un cuerpo multicelular. El ADN tiene un impacto radical en la capacidad de las especies para adaptarse al nuevo medio y prosperar, adaptando su estructura con pequeños cambios (Watson y Crick, 1953).