| dc.description.abstract | El estigma territorial (Goffman, 1970; Wacquant, 2007) que recae sobre la Villa 250 Años de San Felipe, Región de Valparaíso, es posible de comprender desde dos líneas: las políticas de viviendas, desde su origen hasta las intervenciones recientes del Programa Quiero Mi Barrio; y la reproducción del estigma desde discursos de actores políticos y de la prensa, tal como es indicado por Wacquant (2007).
Los discursos han invisibilizado la importancia que tienen las implementaciones de políticas y programas de vivienda sobre los territorios habitados (Pallasmaa, 2017) por trabajadores y población pobre, considerando que éstos son más dependientes de estas políticas (Wacquant, 2015).
La implementación de estas políticas y los discursos difundidos por los medios de prensa han generado límites sociales y simbólicos (Lamont & Molnár, 2002) entre la villa estudiada y el resto de la población, generando abandonos (Kessler, 2012) que al mismo tiempo han sido normalizados, caracterizando al territorio y su población (Reygadas, 2015), tanto por parte de los mismos organismos públicos, por ejemplo, el Servicio de Impuestos Internos, como por otros actores políticos.
En medio de este fenómeno, la llegada de nuevos vecinos haitianos ha generado una dinámica particular de invitación a formar parte de la Villa 250 Años considerándolos nuevos vecinos. | |
