No es necesario iniciar este documento con lo importante que ha sido la Acuicultura y en particular la salmonicultura en nuestro país, o lo vertiginoso que ha sido su crecimiento en la últimas dos décadas y que es una industria de clase mundial a pesar de este último año, y que la innovación ha sido y será factor importante de este desarrollo. Qué preguntas debe hacerse una industria que quiere crecer anualmente a una tasa de dos dígitos, que desea ser sustentable en todas sus áreas, que anhela coexistir con otras actividades económicas que crecen a una tasa similar. Plantearse desafíos claros, precisos y realistas dadas las coyunturas políticas, legales y del mercado externo e interno, proyectando qué es lo que se requiere enfrentar, harán la clave no sólo del crecimiento, sino que del desarrollo. A pesar que hace años se ha hablado, escrito, realizado seminarios y publicado respecto a la innovación en tecnológica y en procesos, es en los últimos 5 años, donde podemos ver que todo lo anterior se empieza a implementar, yo diría tímidamente o por lo menos no a la tasa necesaria, donde efectivamente se realiza la agregación de valor y se realiza la innovación, esto es en los centros de cultivo y post cosecha.