Vientos de Guerra en Chile. La crisis que desencadena la Guerra del Pacífico: Febrero 1878 - Abril 1879

Abstract

En el siglo XIX las relaciones fronterizas entre Chile y Bolivia se sometieron a una serie de complicaciones, que llevarían a los países a la guerra. Producto de esta, Chile anexó a su territorio el Desierto de Atacama. El origen de esta guerra fue la creencia dada por una serie de documentos de ambas partes, de que el territorio en cuestión les pertenecía. Este hecho sumado a la creciente importancia económica que fue tomando el desierto, hizo que ambos buscaran el control definitivo del territorio. Para solucionar este problema durante todo el siglo XIX los países realizaron distintas negociaciones, que llevaron a la firma de dos tratados limítrofes. El primero de estos se dio en 1866. Por medio de este, los países compartieron las ganancias del guano extraído del territorio entre el paralelo 230 y 250. Al poco tiempo este tratado produjo una serie de inconvenientes los que sumados a la inestabilidad política boliviana, llevaron a su derogación. En 1874 se dio un nuevo tratado limítrofe, por el que el territorio en cuestión quedaba de manera definitiva para Bolivia. Sin embargo, el territorio fue cedido bajo la condición de que a las personas e industrias chilenas no se le aumentaran los impuestos durante un plazo de 25 años, es decir, hasta 1899. A las complejas relaciones existentes entre Chile y Bolivia hay que sumarle la intromisión de Perú. En 1873 Perú y Bolivia firmaron un Tratado Secreto, por el cual se comprometían a unirse ante cualquier amenaza exterior. Este tratado hizo que en 1879 el problema fuese entre Chile y la alianza peruana-boliviana. En el territorio en cuestión había muchos intereses chilenos, siendo la Compañía de Salitre y Ferrocarriles de Antofagasta la más importante. En 1873 esta empresa había recibido una concesión dada por el gobierno boliviano. Este le permitía la exploración y explotación del salitre en Antofagasta y sus alrededores.