En Venezuela, a partir de 1999, con la aprobación de un nuevo marco legal, basado en los principios de democracia protagónica y participativa, se sientan las bases para la promoción o adopción de un modelo de desarrollo, contrario a la lógica de acumulación de Capital; considerando, principalmente, al individuo y la comunidad como ejes o motores centrales del mismo. La creación de los consejos comunales para el año 2006, es muestra de los esfuerzos emprendidos en función de generar mecanismos de participación o formas de organización, que posibiliten consigo el impulso y promoción del desarrollo comunitario. Conocer la gestión de los consejos comunales como actores sociales promotores del desarrollo comunitario en las comunidades de la parroquia Altagracia del municipio Sucre en el año 2009, permitió determinar aspectos de dicha gestión, vinculados al modelo teórico del desarrollo comunitario; la organización y participación activa de las comunidades en aras de ejecutar acciones que posibiliten el logro del bienestar colectivo, asumiendo el establecimiento de relaciones sociales con carácter democrático. A la par de ello, en el proceso se detectaron elementos discordantes con dicho modelo, asociados fundamentalmente, al ejercicio de la contraloría social, orientación e incumplimiento de los proyectos comunitarios