La industria tequilera se ha consolidado como una de las principales agroindustrias del país al producir una de las bebidas alcohólicas más emblemáticas a nivel mundial, considerada por muchos como el resultado de la fusión de dos culturas que evolucionó a través del tiempo, trascendió fronteras hasta llegar a convertirse en un producto y símbolo de México, al grado de ser considerado “embajador por excelencia” dada su presencia en más de 180 países: El tequila. A lo largo de su historia, el proceso de elaboración que combina técnicas prehispánicas y europeas, ha manifestado una serie de cambios al ir incorporando paulatinamente los avances tecnológicos que han surgido, incrementando la producción y mejorando su calidad.