La espectroscopía de reflexión difusa utilizada para el diagnóstico de lesiones en la piel, basa su efectividad en la interpretación de los fenómenos de absorción y esparcimiento con el auxilio de curvas espectroscópicas obtenidas mediante el suministro y posterior recolección de luz sobre la piel. Sin embargo, cuando se aplica esta técnica mediante el uso de sondas de fibra óptica, los espectros obtenidos no solo dependen de la estructura y composición de la piel, sino de factores externos tales como reflejos humanos, vibraciones mecánicas e incluso si el operador esta o no entrenado. Como una contribución a la resolución de este problema y como parte de los experimentos que se realizaron para el desarrollo de este trabajo de tesis, estudié la influencia que tiene la distancia que existe entre la sonda de fibra óptico y la piel sobre los espectros de reflexión difusa. Como observación inicial, existe un comportamiento típico y cambiante de los niveles de intensidad a lo largo de todo el espectro, a medida que la sonda se acerca a la piel. Se observa además que la forma de los espectros, provocada por dichos niveles, parece no cambiar significativamente cuando se mide a una distancia muy corta entre la piel y la sonda. Aprovechando esta apreciación, se ajustaron los datos de estos espectros en la región que va de los 880 a los 935 nm a una línea recta, a la cual se le calculo, para cada distancia sonda piel, su pendiente. El resultado global, es que estas pendientes también tienen un comportamiento típico a medida que la sonda se acerca a la piel. La observación principal en este comportamiento es que el promedio de los valores de las pendientes a una distancia muy próxima a la piel pueden aproximarse a ser constantes.