This paper uses the methodology of Parry and Small (2005) to estimate the optimal gasoline tax for a less-developed, oil-producing country. The relevance of the estimation relies on the differences between less-developed countries LDCs and industrial countries. We argue that lawless roads, general subsidies on gasoline, poor mass transportation systems, older vehicle fleets and cities’ unregulated growth make the LDC tax rate differ substantially from rates in the developed world. We find that the optimal gasoline tax is $1.91 per gallon at 2011 prices and show that the estimate differences are in line with the factors hypothesized. In contrast to the existing literature on industrial countries, we illustrate that the relative gasoline tax incidence may be progressive in Mexico and, more generally, in LDCs.Este artículo utiliza la metodología de Parry y Small (2005) para estimar el impuesto óptimo a la gasolina para un país productor de petróleo y de ingreso medio. La relevancia de este cálculo se inscribe en las diferencias existentes entre países en vías de desarrollo y los industriales. El trabajo argumenta que la falta de aplicación de los reglamentos de tránsito, los subsidios generalizados a la gasolina, las deficiencias en los sistemas de transporte masivo y el crecimiento anárquico de las ciudades harían que las tasas de impuesto a la gasolina difirieran entre dos grupos de países. El resultado arroja un impuesto óptimo de 1.91 USDLL por galón de gasolina a precios de 2011 y se muestra que las diferencias están acordes con las hipótesis planteadas. En adición y contrario a lo que normalmente se demuestra que este impuesto es progresivo.