Desde hace más de una década en México se han registrado importantes avances en materia de transparencia y acceso a la información pública. Hoy en día contamos con instituciones garantes de ese derecho fundamental de los mexicanos así como leyes y reglamentos que han permitido, en mayor o menor medida, garantizar el derecho de acceso a la información de los ciudadanos. Esto ha permitido mayor apertura por parte del gobierno y de todas las instituciones que componen al Estado mexicano, hoy en día es común hablar de las ventajas del ejercicio del derecho de acceso a la información y la transparencia como herramientas indispensables que permiten a los ciudadanos conocer sobre los principales asuntos de gobierno y con ello, exigir una rendición de cuentas pública efectiva, condición necesaria en un país democrático. Sin embargo, la transparencia y las acciones del gobierno orientadas a garantizar el derecho de acceso a la información de los ciudadanos en México, aún no han logrado constituirse como elementos que les permitan a los gobiernos atender las demandas y necesidades de la sociedad y brindar información oportuna que le permita al ciudadano tomar mejores decisiones y con ello, mejorar su calidad de vida. Es por ello que surge el concepto de Transparencia Focalizada como una política que tiene como objetivo lograr instituciones públicas más sensibles ante las demandas de los ciudadanos, capaces de contribuir desde el ámbito de la transparencia, a reducir riesgos y solucionar problemas públicos a partir de la toma de decisiones de los ciudadanos. Por lo anterior, este trabajo tiene como objetivo hacer un repaso general de los orígenes del derecho de acceso a la información en el contexto internacional y en México, señalar las principales diferencias entre transparencia y acceso a la información y analizar, desde una perspectiva de políticas públicas, la política de Transparencia Focalizada del Gobierno Federal, señalando sus aciertos, errores, oportunidades y retos que aún tiene por delante.