En vista de que la industria de bienes de capital (IBC) es muy sensible a los movimientos del ciclo económico, la baja de la actividad productiva general repercute en ella de manera más drástica. Tal parece que se intenta darle la puntilla a esta industria, pues debido a que no puede competir con los bienes importados, sus esperanzas de sobrevivir son muy remotas. Su desarrollo incipiente, su atraso tecnológico y la falta de una infraestructura llevarán a que su "tasa de mortalidad" sea de las más elevadas. En el sector de máquinas-herramientas en 1983 había 50 empresas, en la actualidad hay 11 y sólo el 5% están automatizadas.