Los espacios públicos en muchas comunidades están relegados a unas pocas personas, las cuales trabajan para cumplir objetivos a corto plazo. Con el tiempo, estos espacios se han politizado y perdido su razón de ser, como, en algún momento, lo fueron las juntas progresistas. La mujer ha logrado entrar en estos espacios; pero no siempre toma decisiones. Este artículo evidencia las formas de empoderamiento que las mujeres asumen en algunos espacios públicos rurales de las comunidades cercanas a Nueva Cinchona, antes y después del terremoto 2009. Se incorporan las opiniones y discusiones que algunas mujeres tienen acerca de su cosmovisión y su accionar del poder para. Asimismo, se retoma la necesidad de incorporar otras temáticas a la investigación social, acordes con las necesidades del contexto de las comunidades.