El P. Denis reflexiona sobre los aportes que han hecho los jesuitas desde la espiritualidad a la sociedad guatemalteca. Para ello, hace un breve recorrido histórico de la presencia de la Compañía de Jesús en Guatemala y recoge los aportes que ésta ha hecho en diferentes campos, poniendo el énfasis en la espiritualidad. La atención está centrada en el período que va desde 1993 hasta la fecha del presente escrito. Un período de renovación y búsqueda, donde ha cobrado un fuerte impulso la espiritualidad ignaciana y se ha enriquecido con la integración de nuevos elementos. En estos días, que el autor describe como una “época de la informática, lo inmediato, lo transitorio, lo globalizado”, se hace necesaria una respuesta efectiva a los conflictos que viven las personas en este contexto. En esta búsqueda de respuesta a las necesidades humanas de hoy, CEFAS ha integrado a la espiritualidad elementos fundamentales como la ecología, la cultura (cultura Maya) y dimensiones de la persona humana que hasta hoy ocupaban un lugar secundario en la experiencia espiritual: “La integración de la persona ha abierto nuevas sensibilidades al cuerpo humano, al género, a la afectividad y la sexualidad, a la armonización de lo racional con lo intuitivo; en el lenguaje de la trascendencia de hoy, el arte, la danza, la música y la poesía encuentran un espacio privilegiado”.