El autor analiza la relación entre la experiencia de Dios y la cultura partiendo del documento que trata el tema de “Nuestra misión y la cultura” de la Congregación General 34 de la Compañía de Jesús. El autor nos dice lo siguiente con respecto a la experiencia de Dios y las diversas expresiones culturales: “La hipótesis que proponemos es que el camino para nuestro propósito no tiene mucho futuro si se realiza al nivel de ideologías, doctrinas o credos. Nos parece que el camino más promisorio está en la profundización radical de nuestras experiencias singulares hasta encontrarnos en lo que es común y propio a los seres humanos en su radicalidad, hallando así la unidad en la pluralidad. Ahí podremos encontrar la realidad de Dios, desígnesele como se le designe, y a Jesucristo como paradigma de esa humanidad que el ser humano está buscando”.