El día 9 de enero de 2014, la abogada defensora penal, en una visita rutinaria al C.P.P., al entrevistarse con el interno, advirtió que presentaba un hematoma en su ojo izquierdo, un pequeño parche al lado de su ojo izquierdo y que sus ropas estaban manchadas con sangre. El interno le informó que el día anterior a las 9:00 horas, en el módulo 33, un funcionario de Gendarmería, lo agredió verbalmente y físicamente. Posteriormente perdió el conocimiento y al recuperarlo se encontraba en una celda de la guardia interna, donde volvió a ser agredido por funcionarios de Gendarmería, finalmente fue conducido a otra celda donde volvió a ser agredido para posteriormente ser mantenido durante 24 horas en una celda de aislamiento y luego derivado a su módulo.