Desde un punto de vista ambiental, el rubro curtiembre siempre ha sido mirado como una industria netamente contaminante, sin tener en cuenta que aprovecha un subproducto altamente putrescible y de biodegradación lenta como es el cuero. La presente investigación se desarrollo en el Laboratorio de Curtición de Pieles de la Facultad de Ciencias Pecuarias de la ESPOCH, en donde se evaluó la reutilización del baño de curtido en el proceso de piquelado de 60 pieles ovinas modelado bajo un diseño de bloques completamente al azar, cuyas hipótesis fueron comprobadas con la prueba de Kruskall - Wallis para medir las variables no paramétricas, llegando a determinar que en el caso de las características organolépticas se evidencio mejores puntuaciones de acuerdo a la escala propuesta por Hidalgo, L (2006) y con diferencias altamente significativas al reutilizar por tercera vez el baño de curtido en lo que se refiere a la llenura (3.53 puntos), mientras que para la blandura se puede apreciar una mejor condición de suavidad y caída al realizar la primera reutilizacion con valores medios de 5 puntos. Con la segunda reutilización del baño de curtido las tres características físicas analizadas como son: resistencia a la tensión: (161.64 N/cc), lastometría (8.32 mm) y porcentaje de elongación (59.40%), obtuvimos resultados que superan ampliamente los limites permitidos por el Laboratorio de Control de Calidad de la Tenería Curtipiel Martínez de la ciudad de Ambato (2006). Al realizar la segunda reutilización se evidencio mejores rentabilidades pues el beneficio costo fue de 1.25 o lo que es lo mismo decir el 25% de rentabilidad, que es un margen muy apreciado, ya que si lo comparamos con el interés generado por la banca que en los actuales momentos bordea el 13% .