Artículos de revistas
La propiedad privada y el destino universal de los bienes
Fecha
1992Registro en:
Temas de Derecho Año VII Nº 1 Enero -
Junio 1992 pp. 9 - 25
07163908
Autor
Juan Pablo II, Papa
Institución
Resumen
En la Rerum novarum León XIII afirmaba enérgicamente y con varios argumentos el carácter natural del derecho a la propiedad privada, en contra del socialismo de su tiempo. (6) Este derecho, fundamental en toda persona para su autonomía y su desarrollo, ha sido defendido siempre por la Iglesia hasta nuestros días. Asimismo, la Iglesia enseña que la propiedad de los bienes no es un derecho absoluto, ya que en su naturaleza de derecho humano lleva inscrita la propia limitación. Los sucesores de León XIII han repetido esta doble afirmación: la necesidad y, por tanto, la licitud de la propiedad privada, así como los límites que pesan sobre ella. (8) También el Concilio Vaticano II ha propuesto de nuevo la doctrina tradicional con palabras que merecen ser citadas aquí textualmente: "El hombre, usando estos bienes, no debe considerar las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también
a los demás". Y un poco más adelante: "La propiedad privada o un cierto dominio sobre los bienes externos aseguran a cada cual una zona absolutamente necesaria de autonomía personal y familiar, y deben ser considerados como una ampliación de libertad humana... La propiedad
privada, por su misma naturaleza, tiene también una índole social, cuyo fundamento reside en el destino común de los bienes". (9